Día 13: Toronto

Kilómetros aproximados: 55.

Este era ya nuestro último día completo en Canadá y no podíamos comenzar de otra forma, así que otro madrugón. A las 6’45 sonó el despertador, desayunamos en el hotel y alrededor de las 8 estábamos en marcha.


A esas horas había bastante tráfico, tardamos alrededor de una hora en llegar a Toronto (ya sabíamos que en horas punta nos llevaría ese tiempo), y fuimos directos a un parking que habíamos elegido previamente, Parking INDIGO Water Park Place (en Queens Quay West 88).

Fuimos directos al Scotiabank Arena, el pabellón de basket de los Toronto Raptors, que habían ganado este año la NBA; como suele pasar en los pabellones americanos, por fuera no tiene nada interesante, este además estaba encajado entre edificios. Uno de los motivos de ir allí, era por sí por un casual el guía aparecía, ya imaginábamos que no, pero por si acaso fuimos; y también porque queríamos dar una vuelta por la tienda, que abría a las 10.


TORONTO, es la capital de la provincia de Ontario, y es la ciudad más grande de Canadá; además del centro financiero del país. Localizada a orillas del lago Ontario, es la quinta ciudad más grande de Norteamérica; y se considera el centro de la cultura canadiense anglófona.

Toronto es la mayor ciudad del mundo en porcentaje de residentes no nacidos en el propio país; casi la mitad de sus habitantes no han nacido en Canadá. Posee una de las mejores calidades de vida de América del Norte, y es considerada por muchos como una de las mejores metrópolis del mundo para vivir. Los nacidos en Toronto reciben el gentilicio de torontonianos.

Luego callejeamos por la zona, siempre rodeados de altos edificios.



Hockey Hall of Fame

Encontramos el GOODERHAM BUILDING, también conocido como “Flatiron Building”, un bonito edificio de ladrillo rojo, terminado en 1892. Dirección: Wellington Street East 49.

Visto desde atrás


Graciosa fuente con perros, en Berzy Park; detrás Gooderham Building

Muy cerca esta St. Lawrence Market, un mercado tradicional con puestos de frutas y verduras, también hay algún sitio para comer. Nosotros no le vimos ningún encanto.

Seguimos hacia ST. JAMES CATHEDRAL, construida en 1797 en madera, tras la Guerra de 1812 quedó bastante dañada, años después se agregó el campanario, utilizado como campana para visar de fuego al pueblo. En 1833 fue derribada y construída en piedra, ha sufrido varias reformas y reconstrucciones, la última importante fue en 1982. Dirección: King Street East 106. Horarios lunes a viernes: 7 a 17’30. Horario sábado: 9 a 17. Horario domingo: 8 a 17’30. Entrada gratuita.



Y luego hacia NATHAN PHILIPS SQUARE, la plaza situada en el corazón de la ciudad, donde se encuentran las letras con el nombre de la ciudad.



Nos llamó la atención la gran cantidad de homless que había que en pleno centro de la ciudad, vimos hasta tumbados junto los semáforos, que había que esquivarlos.

Tras este paseo por el centro rodeado de altísimos edificios, decidimos ir paseando hacia la zona donde queríamos comer, eran unos 30 minutos y el día estaba muy agradable.


El sitio histórico nacional DISTILLERY DISTRICT, incluye edificios industriales victorianos y numerosos patios revestidos de ladrillos; actualmente es una zona con numerosos restaurantes, galerías de arte, y otras tiendas especializadas. Hace casi 20 años transformaron esta zona, hicieron lo posible para reutilizar materiales originales y combinarlos de manera brillante con los materiales modernos. Abrió sus puertas en 2003, con una mezcla inspirada en la arquitectura industrial victoriana y el impresionante diseño y creatividad del siglo XXI.





Después comimos por allí en uno muy agradable todo de madera tipo inglés, Mill St. Brew Pub, pedimos fish and chips, un par de schnitzels, un par de sándwichs y unas alitas; que junto con las bebidas costó 190 C$ con propina incluida del 15% (salimos a 22 € por persona), estaba todo bastante rico y de precio bastante bien.

Estaban celebrando la Oktoberfest

Fabrican allí su propia cerveza

Variedades de cerveza






Tras la comida y unos heladitos, cogimos un UBER hacia la zona de los alrededores de la Torre que nos costó 19 C$ (propina incluida).

Buscando información de los horarios de los ferrys para cruzar a Toronto Island, entendimos que los fines de semana no había, así que preguntamos cuando costaba un Water Taxi, era 10 C$ por persona, mínimo 3 personas y funcionan hasta las 9 o 10 de la noche noche; así que a nosotros nos cuadraba sin problemas.

De camino a la Torre

Ya vamos divisando la Torre

Pero lo que ahora nos tocaba era el gran atractivo de la ciudad, la CN TOWER. Finalizada en 1976, con 533 metros de altura, tiene seis ascensores de cristal que suben a la cima en menos de un minuto (a 22 km/h); su nombre "CN" originalmente se refería a Canadian National, la compañía ferroviaria que construyó la torre, y que era la propietaria de los terrenos.

El ascensor te lleva al nivel LookOut que se encuentra a 346 metros, aquí hay ventanas panorámicas y un piso de vidrio completamente nuevo, instalado sobre el original (piso de abajo).

En el piso de abajo GlassFloor  se encuentra el piso de vidrio original que tiene una vista de 342 metros hacia abajo, y fue el primero del mundo cuando se inauguró en 1994; en este nivel también está la SkyTerrace al aire libre.

El nivel SkyPood está a 447 metros, y es una de las plataformas de observación más altas del mundo; se accede en ascensor desde el nivel LookOut. En condiciones ideales, la visibilidad alcanza hasta 160 kilómetros.

Nosotros compramos las entradas en casa antes de venir, nivel LookOut y SkyPod: 60 C$ impuestos incluidos (41 €); los tickets de SkyPod se pueden comprar en la taquilla de la base o también en el nivel de LookOut. Horario: 9 a 22’30. Horario Café: 10 a 20.
















Nivel SkyPood

Nivel SkyPood

Nivel SkyPood

Nivel SkyPood














Es algo muy caro, pero desde luego las vistas son muy bonitas, en algunos casos impresionantes, eso sí, no merece la pena subir al segundo piso, está muy viejo y no tienes unas cristaleras tan buenas. Nosotros estaríamos poco más de dos horas, luego bajamos e hicimos las últimas compras.


Luego decidimos coger un Water Taxi, íbamos con más gente, aunque el día estaba nublado desde hacía un rato, al poco de alejarse del puerto, las vistas de la Torre eran preciosas.






En pocos minutos llegamos a TORONTO ISLAND, nos bajamos en Centre Island y desde ahí llegamos en un par de minutos a Olimpic Island, desde donde se tienes unas impresionantes vistas de Toronto; para mí es algo que no te puedes perder en la visita a la ciudad, es la imagen. Cuando llegamos había una luz muy bonita, pero como se estaba nublando cada vez más, desapareció muy pronto la luz.
















Hicimos un montón de fotos, hasta que anocheció y comenzaron a caer unas gotas, vimos que todo el mundo se iba corriendo al ferry, así que hicimos lo mismo. Iba a rebosar y subimos todos a mogollón sin pagar, pensábamos que sería al salir, pero tampoco. Luego hemos visto que se paga en el puerto al salir 8’19 C$ y que la tarifa incluye ida y vuelta.

Tras estas vistas que es lo mejor de Toronto para mi gusto, ya fuimos al parking que además resultó teníamos enfrente. Aprovechamos el wifi del edificio para hacer el check-in del avión, pero fue imposible, después de seleccionar los asientos Lufthansa nos preguntaba qué tipo de visado teníamos, y al decirle que no te echaba para atrás; así que tras un par de intentos lo dejamos.

El hall del edificio era enorme y al final bajamos al parking por otro ascensor diferente del que subimos por la mañana, y que pasó, pues lo previsible que no encontrábamos el coche. Resulta que arriba son dos edificios que están unidos  y con el parking pasa lo mismo, están unidos, pero llevan dos nombres diferentes, así que hasta que no llegamos al final de un parking, no veíamos el otro. En previsión de que esto pasara, todavía no habíamos pagado, cuando por fin localizamos coche, nos subimos y fuimos con el coche a sacar el ticket. Costo 25 C$ (17 €) que es la tarifa completa por día, un precio razonable teniendo en cuenta que estuvimos casi 12 horas y que estaba bastante céntrico.

Salir de Toronto no nos costó mucho, porque este parking lo elegimos por estar cerca del centro y de la vía por la que llegábamos a la ciudad (Gardiner Expy). Saliendo como llevábamos el techo panorámico abierto, vimos grandes vistas de edificios y de la Torre. El regreso, como no había tráfico fue media hora.

Fuimos directos con el coche a cenar a un Tim Hortons cerca del hotel, pedimos sándchwis, hamburguesas y paninis, la cena nos costó 71 C$ (salimos a 8 € por persona).


Decidimos que mañana por la mañana no volveríamos a Toronto, habíamos visto lo que queríamos, y no compensaba una ahora de tráfico y pagar el parking, para dar una vuelta.

Una vez en el hotel dejamos las maletas más o menos hechas y a medianoche a dormir.

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